Lucas 9,57-62
Condiciones del discipulado (Mt 8,19-22)
57 Mientras iban de camino, dijo uno a Jesús: — Estoy dispuesto a seguirte adondequiera que vayas.
58 Jesús le contestó: — Las zorras tienen guaridas y los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre ni siquiera tiene dónde recostar la cabeza.
59 A otro le dijo: — Sígueme. A lo que respondió el interpelado: — Señor, permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre.
60 Jesús le contestó: — Deja que los muertos entierren a sus muertos. Tú dedícate a anunciar el reino de Dios.
61 Otro le dijo también: — Estoy dispuesto a seguirte, Señor, pero permíteme que primero me despida de los míos.
62 Jesús le contestó: — Nadie que ponga su mano en el arado y mire atrás es apto para el reino de Dios.
Sermón 324 - San Francisco de Asis