Ir al contenido principal

Lucas 15,1-10


Lucas 15,1-10

Parábola de la oveja perdida (Mt. 18.10-14) 

Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle,
2 y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come.
3 Entonces él les refirió esta parábola, diciendo:
4 ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?
5 Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso;
6 y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido.
 7 Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.

Parábola de la moneda perdida 

8 ¿O qué mujer que tiene diez monedas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla?
9 Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, diciendo: Gozaos conmigo, porque he encontrado la moneda que había perdido.
10 Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.


1189-La triple parábola de la moneda, la oveja y el hijo 
(Lucas 15,1-32) o (Mateo 18, 10-14)

626 - La parábola de la moneda perdida 
(Lucas 15, 8-10)

134 - La parábola de la mujer a la que se le pierde una moneda
(Lucas 15, 8-10)

1109 La oveja descarriada 
 (Lucas 15, 1-7)


1188-La oveja perdida y la oveja enferma: el trabajo de los pastores 
(Lucas 15, 1-10)

1246 El buen pastor dejó las noventa y nueve ovejas en los montes 
 (Lucas 15, 1-7)


158 - La oveja descarriada 
(Lucas 15, 1-7)


135 - La oveja perdida
(Lucas 15, 1-7)


55 - Una oveja extraviada de la parroquia 


Entradas populares de este blog

Lucas 4, 38-44

Lucas 4,38-44 Jesús sana a la suegra de Pedro (Mt. 8.14-15; Mr. 1.29-31)  38 Entonces Jesús se levantó y salió de la sinagoga, y entró en casa de Simón. La suegra de Simón tenía una gran fiebre; y le rogaron por ella. 39 E inclinándose hacia ella, reprendió a la fiebre; y la fiebre la dejó, y levantándose ella al instante, les servía. Muchos sanados al ponerse el sol (Mt. 8.16-17; Mr. 1.32-34)  40 Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a él; y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba. 41 También salían demonios de muchos, dando voces y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Pero él los reprendía y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Cristo. Jesús recorre Galilea predicando (Mr. 1.35-39)  42 Cuando ya era de día, salió y se fue a un lugar desierto; y la gente le buscaba, y llegando a donde estaba, le detenían para que no se fuera de ellos. 43 Pero él les dijo: Es necesario que tambi...

Lucas 11,29-32

Lucas 11, 29-32 La gente perversa demanda señal  29 Como la multitud que lo rodeaba iba en aumento, Jesús comenzó a decir: «¡Qué malvada es esta generación! Demanda una señal, pero no tendrán más señal que la del profeta Jonás. 30 Porque así como Jonás fue una señal para los ninivitas, también el Hijo del Hombre será una señal para esta generación. 31 En el día del juicio, la reina del Sur se levantará con la gente de esta generación, y la condenará; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay alguien que es más grande que Salomón. 32 En el día del juicio, los habitantes de Nínive se levantarán con esta generación, y la condenarán; porque al oír la predicación de Jonás se arrepintieron, y aquí hay alguien que es más grande que Jonás. Google Drive Sermón 1463 La Jerusalen Celestial II Sermón 755 Tentaciones en el desierto I En Ivoox Sermón 1463 La Jerusalen Celestial II Sermón 755 Tentaciones en el desiert...

Lucas 5,12-16

Lucas 5,12-16 Jesús sana a un leproso (Mt. 8.1-4; Mr. 1.40-45)  12 Sucedió que estando él en una de las ciudades, se presentó un hombre lleno de lepra, el cual, viendo a Jesús, se postró con el rostro en tierra y le rogó, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.  13 Entonces, extendiendo él la mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante la lepra se fue de él. 14 Y él le mandó que no lo dijese a nadie; sino ve, le dijo, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación, según mandó Moisés, para testimonio a ellos.  15 Pero su fama se extendía más y más; y se reunía mucha gente para oírle, y para que les sanase de sus enfermedades.  16 Mas él se apartaba a lugares desiertos, y oraba.  1015-Charla en Coatzacoalcos http://bit.ly/2FmZxV0  1016-Charla acerca de la obediencia al Obispo http://bit.ly/2Rkrsfq