Lucas 19, 45-48
Purificación del templo (Mt. 21.12-17; Mr. 11.15-19; Jn. 2.13-22)
45 Y entrando en el templo, comenzó a echar fuera a todos los que vendían y compraban en él,
46 diciéndoles: Escrito está: Mi casa es casa de oración; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.
47 Y enseñaba cada día en el templo; pero los principales sacerdotes, los escribas y los principales del pueblo procuraban matarle.
48 Y no hallaban nada que pudieran hacerle, porque todo el pueblo estaba suspenso oyéndole.
1455 Los bandidos en el templo
(Lucas 19, 45-48) o (Mateo 21, 12-17) (Marcos 11, 15-19) (Juan 2, 13-22)
1507 La expulsión de los mercaderes en el Templo a la Luz del Levítico
(Juan 2, 13-22) o (Mateo 21, 12-13) ; (Marcos 11, 15-18); (Lucas 19, 45-48)
1a lectura
Apocalipsis 10,8-11
8 La voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, y dijo: Ve y toma el librito que está abierto en la mano del ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra.
9 Y fui al ángel, diciéndole que me diese el librito. Y él me dijo: Toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel.
10 Entonces tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre.
11 Y él me dijo: Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes.
1666 El mar de cristal del Apocalipsis, I parte
Salmo 119(118),14.24.72.103.111.131
Me alegro de cumplir tus prescripciones, más que de todas las riquezas.
Porque tus prescripciones son todo mi deleite, y tus preceptos, mis consejeros.
Para mí vale más la ley de tus labios que todo el oro y la plata.
¡Qué dulce es tu palabra para mi boca, es más dulce que la miel!
Tus prescripciones son mi herencia para siempre, porque alegran mi corazón.
Abro mi boca y aspiro hondamente, porque anhelo tus mandamientos.
93 - Los mandamientos del Señor son más dulces que un panal de miel