Ir al contenido principal

Mateo 7,21.24-27


Mateo 7,21.24-27

Nunca os conocí (Lc. 13.25-27) 

21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.


Los dos cimientos (Lc. 6.46-49) 

24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.
26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;
27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.


932- No todo el que me dice Señor, Señor
(Mateo 7, 21-23)

1610-El pectoral del sumo sacerdote, II parte 
(extra)




Salmo 118(117),1.8-9.19-21.25-27a. 

¡Den gracias al Señor, porque es bueno,
porque es eterno su amor!
Es mejor refugiarse en el Señor
que fiarse de los hombres;
es mejor refugiarse en el Señor
que fiarse de los poderosos.

«Abran las puertas de la justicia
y entraré para dar gracias al Señor.»
«Esta es la puerta del Señor:
sólo los justos entran por ella.»
Yo te doy gracias porque me escuchaste
y fuiste mi salvación.

Sálvanos, Señor, asegúranos la prosperidad.
¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
Nosotros los bendecimos desde la Casa del Señor:
el Señor es Dios, y él nos ilumina».


905 Sermón de sobre el salmo 118 (3ª parte)

904 Sermón de sobre el salmo 118 (2ª parte)

902 Sermón de sobre el salmo 118 (1ª parte) 

Entradas populares de este blog

Lucas 14,25-33

Lucas 14,25-33 Lo que cuesta seguir a Cristo  25 Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, les dijo: 26 Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. 27 Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo. 28 Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? 29 No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, 30 diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar. 31 ¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil? 32 Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz. 33 Así, pues, cualquiera de vosotros q

Mateo 21, 33-43.45-46

Mateo 21, 33-43.45-46 Los labradores malvados (Mr. 12.1-12; Lc. 20.9-19) 33 Oíd otra parábola: Hubo un hombre, padre de familia, el cual plantó una viña, la cercó de vallado, cavó en ella un lagar, edificó una torre, y la arrendó a unos labradores, y se fue lejos.  34 Y cuando se acercó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores, para que recibiesen sus frutos.  35 Mas los labradores, tomando a los siervos, a uno golpearon, a otro mataron, y a otro apedrearon.  36 Envió de nuevo otros siervos, más que los primeros; e hicieron con ellos de la misma manera.  37 Finalmente les envió su hijo, diciendo: Tendrán respeto a mi hijo.  38 Mas los labradores, cuando vieron al hijo, dijeron entre sí: Este es el heredero; venid, matémosle, y apoderémonos de su heredad.  39 Y tomándole, le echaron fuera de la viña, y le mataron.  40 Cuando venga, pues, el señor de la viña, ¿qué hará a aquellos labradores?  41 Le dijeron: A los malos destruirá sin misericordi

Lucas 11,37-41

Lucas 11,37-41 Jesús acusa a fariseos y a intérpretes de la ley (Mt. 23.1-36; Mr. 12.38-40; Lc. 20.45-47)  37 Luego que hubo hablado, le rogó un fariseo que comiese con él; y entrando Jesús en la casa, se sentó a la mesa. 38 El fariseo, cuando lo vio, se extrañó de que no se hubiese lavado antes de comer. 39 Pero el Señor le dijo: Ahora bien, vosotros los fariseos limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de rapacidad y de maldad. 40 Necios, ¿el que hizo lo de fuera, no hizo también lo de adentro? 41 Pero dad limosna de lo que tenéis, y entonces todo os será limpio. 1039 Comían con manos impuras 1618 Los escándalos sobre la pedofilia, I parte 1619 Los escándalos sobre la pedofilia, II parte (Mateo 23, 13-22)