Ir al contenido principal

Lucas 4,14-22




Lucas 4,14-22
Rechazan a Jesús en Nazaret 


14 Jesús regresó a Galilea en el poder del Espíritu, y se extendió su fama por toda aquella región.
15 Enseñaba en las sinagogas, y todos lo admiraban.
16 Fue a Nazaret, donde se había criado, y un sábado entró en la sinagoga, como era su costumbre. Se levantó para hacer la lectura,
17 y le entregaron el libro del profeta Isaías. Al desenrollarlo, encontró el lugar donde está escrito:
18 «El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos,
19 a pregonar el año del favor del Señor».
 20 Luego enrolló el libro, se lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos los que estaban en la sinagoga lo miraban detenidamente,
21 y él comenzó a hablarles: «Hoy se cumple esta Escritura en presencia de ustedes».
22 Todos dieron su aprobación, impresionados por las hermosas palabras que salían de su boca. «¿No es este el hijo de José?», se preguntaban.



1157 ¿No es el hijo del carpintero?
(Mateo 13, 54-58) o (Marcos 6, 1-6) o (Lucas 4, 16-30)

1600 No nos consideremos más de lo que somos 
(Mateo 13, 54- 58)

Entradas populares de este blog

Lucas 5,12-16

Lucas 5,12-16 Jesús sana a un leproso (Mt. 8.1-4; Mr. 1.40-45)  12 Sucedió que estando él en una de las ciudades, se presentó un hombre lleno de lepra, el cual, viendo a Jesús, se postró con el rostro en tierra y le rogó, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.  13 Entonces, extendiendo él la mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante la lepra se fue de él. 14 Y él le mandó que no lo dijese a nadie; sino ve, le dijo, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación, según mandó Moisés, para testimonio a ellos.  15 Pero su fama se extendía más y más; y se reunía mucha gente para oírle, y para que les sanase de sus enfermedades.  16 Mas él se apartaba a lugares desiertos, y oraba.  1015-Charla en Coatzacoalcos http://bit.ly/2FmZxV0  1016-Charla acerca de la obediencia al Obispo http://bit.ly/2Rkrsfq

Lucas 18,35-43

Lucas 18,35-43 Un ciego de Jericó recibe la vista (Mt. 20.29-34; Mr. 10.46-52)  35 Aconteció que acercándose Jesús a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando; 36 y al oír a la multitud que pasaba, preguntó qué era aquello. 37 Y le dijeron que pasaba Jesús nazareno. 38 Entonces dio voces, diciendo: !!Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! 39 Y los que iban delante le reprendían para que callase; pero él clamaba mucho más: !!Hijo de David, ten misericordia de mí! 40 Jesús entonces, deteniéndose, mandó traerle a su presencia; y cuando llegó, le preguntó, 41 diciendo: ¿Qué quieres que te haga? Y él dijo: Señor, que reciba la vista. 42 Jesús le dijo: Recíbela, tu fe te ha salvado. 43 Y luego vio, y le seguía, glorificando a Dios; y todo el pueblo, cuando vio aquello, dio alabanza a Dios. 1103 El ciego al lado del camino  (Marcos 10, 46-52) o (Lucas 18,35-43) o (Mateo 20, 29-34) 1a lectura La revelación de Jesucristo  1 La ...

Sermones sobre encíclica Veritatis Splendor de san Juan Pablo II

En la encíclica Veritatis splendor, fechada el 6-VIII-1993 y recién hecha pública, Juan Pablo II explica detenidamente los fundamentos de la moral. Al exponer la doctrina católica sobre este tema, tiene en cuenta la situación cultural y social del presente, y valora críticamente algunas tendencias actuales de la teología moral. En la introducción, Juan Pablo II explica el motivo de la encíclica: «Recordar algunas verdades fundamentales de la doctrina católica, que en el contexto actual corren el riesgo de ser deformadas o negadas». El peligro viene de tendencias influidas por «corrientes de pensamiento que terminan por erradicar la libertad humana de su relación esencial y constitutiva con la verdad».  1486-Comentarios a la encíclica Veritatis Splendor de san Juan Pablo II- parte 1   1487-Comentarios a la encíclica Veritatis Splendor de san Juan Pablo II- parte 2   1488-Comentarios a la encíclica Veritatis Splendor de san Juan Pablo II-  part...