Mateo 6, 24-34
(Lc. 16.13)
24 “Nadie puede servir a dos señores; porque odiará al uno y
amará al otro; o se adherirá al uno y despreciará al otro. Vosotros
no podéis servir a Dios y a Mammón”.(riquezas).
CONFIANZA EN LA PROVIDENCIA DEL DIVINO PADRE.
(Lc. 12.22-31)
25 “Por esto os
digo: no os preocupéis por vuestra vida: qué comeréis o qué
beberéis; ni por vuestro cuerpo, con qué lo vestiréis. ¿No vale más
la vida que el alimento? ¿y el cuerpo más que el vestido?
26 Mirad
las aves del cielo, que no siembran ni siegan, ni juntan en graneros;
y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho
más que ellas?
27 ¿Y quién de vosotros puede, por mucho que se
afane, añadir un codo a su estatura?
28 y por el vestido, ¿por qué
preocupares? Aprended de los lirios del campo: cómo crecen; no
trabajan, ni hilan,
29 mas Yo os digo, que ni Salomón, en toda su
magnificencia, se vistió como uno de ellos.
30 Si, pues, la hierba del
campo, que hoy aparece y mañana es echada al horno, Dios así la
engalana ¿no (hará Él) mucho más a vosotros, hombres de poca fe?
31 No os preocupéis, por consiguiente, diciendo: “¿Que tendremos
para comer? ¿Qué tendremos para beber? ¿Qué tendremos para
vestirnos?”
32 Porque todas estas cosas las codician los paganos.
Vuestro Padre celestial ya sabe que tenéis necesidad de todo eso.
33
Buscad, pues, primero el reino de Dios y su justicia, y todo eso se os
dará por añadidura.
34 Nos os preocupéis, entonces, del mañana.
El mañana se preocupará de sí mismo. A cada día le basta su propia
pena”.
928-2a Carta de san Pablo a los Corintios Cap- 11 http://bit.ly/2YDw0NP
927-2a Carta de san Pablo a los Corintios http://bit.ly/2UbzoRP