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Mateo 24,42-51



Mateo 24,42-51

42 Por tanto, velen (estén alerta), porque no saben en qué día viene su Señor.
43 Pero entiendan esto: si el dueño de la casa hubiera sabido a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, hubiera estado alerta y no hubiera permitido que entrara en su casa.
44 Por eso, también ustedes estén preparados, porque a la hora que no piensan vendrá el Hijo del Hombre.

Parábola del Siervo Fiel y del Infiel

45 “¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente a quien su señor puso sobre los de su casa para que les diera la comida a su tiempo?
46 Dichoso (Bienaventurado) aquel siervo a quien, cuando su señor venga, lo encuentre haciendo así.
47 De cierto les digo que lo pondrá sobre todos sus bienes.
48 Pero si aquel siervo es malo, y dice en su corazón: ‘Mi señor tardará’;
49 y empieza a golpear a sus consiervos, y come y bebe con los que se emborrachan,
50 vendrá el señor de aquel siervo el día que no lo espera, y a una hora que no sabe,
51 y lo azotará severamente y le asignará un lugar con los hipócritas; allí será el llanto y el crujir de dientes.

Sermón 1264 La plenitud de los tiempos

1621 La Iglesia como una casa
(Mateo 24, 42-51)





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