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Mostrando entradas de octubre, 2017

Lucas 13, 18-21

Lucas 13,18-21 Parábola de la semilla de mostaza (Mt. 13.31-32; Mr. 4.30-32)  18 Y dijo: ¿A qué es semejante el Reino de Dios, y con qué lo compararé? 19 Es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su huerto; y creció, y se hizo árbol grande, y las aves del cielo anidaron en sus ramas. Parábola de la levadura (Mt. 13.33) 20 Y volvió a decir: ¿A qué compararé el Reino de Dios? 21 Es semejante a la levadura, que una mujer tomó y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo hubo fermentado. Sermón 706 Predicación a sacerdotes 11. Un grano de mostaza Sermón 13 - El Reino de Dios es como un árbol

Lucas 13, 10-17

Lucas 13, 10-17 Jesús sana a una mujer en el día de reposo  10 Enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo; 11 y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. 12 Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. 13 Y puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios. 14 Pero el principal de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese sanado en el día de reposo, dijo a la gente: Seis días hay en que se debe trabajar; en éstos, pues, venid y sed sanados, y no en día de reposo. 15 Entonces el Señor le respondió y dijo: Hipócrita, cada uno de vosotros ¿no desata en el día de reposo su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber? 16 Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo? 17 Al decir él estas cosas, se avergonzaban todos sus adversarios;

Mateo 22,34-40

Mateo 22, 34-40  El gran mandamiento (Mr. 12.28-34)  34 Entonces los fariseos, oyendo que había hecho callar a los saduceos, se juntaron a una. 35 Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: 36 Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? 37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.   38 Este es el primero y grande mandamiento. 39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas. Sermón 1174 : Hizo callar a los saduceos, contradijo a los fariseos

Lucas 6,12-19

Lucas 6,12-19 Los doce apóstoles  12 Por aquel tiempo se fue Jesús a la montaña a orar, y pasó toda la noche en oración a Dios. 13 Al llegar la mañana, llamó a sus discípulos y escogió a doce de ellos, a los que nombró apóstoles: 14 Simón (a quien llamó Pedro), su hermano Andrés, Jacobo, Juan, Felipe, Bartolomé, 15 Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Simón, al que llamaban el Zelote, 16 Judas hijo de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor. Bendiciones y ayes 17 Luego bajó con ellos y se detuvo en un llano. Había allí una gran multitud de sus discípulos y mucha gente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y Sidón, 18 que habían llegado para oírlo y para que los sanara de sus enfermedades. Los que eran atormentados por espíritus malignos quedaban liberados; 19 así que toda la gente procuraba tocarlo, porque de él salía poder que sanaba a todos. Sermón 1139 Los Doce Apóstoles, fundamentos vivos de la Iglesia

Lucas 12,54-59

Lucas 12,54-59 ¿Cómo no reconocéis este tiempo? (Mt. 16.1-4; Mr. 8.11-13)  54 Decía también a la multitud: Cuando veis la nube que sale del poniente, luego decís: Agua viene; y así sucede.  55 Y cuando sopla el viento del sur, decís: Hará calor; y lo hace. 56 ¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra; ¿y cómo no distinguís este tiempo? Arréglate con tu adversario (Mt. 5.25-26) 57 ¿Y por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo? 58 Cuando vayas al magistrado con tu adversario, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre al juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te meta en la cárcel. 59 Te digo que no saldrás de allí, hasta que hayas pagado aun la última blanca. Sermón  33 - Significan algo los sueños

Lucas 12,49-53

Lucas 12,49-53 Jesús, causa de división  49 »Fuego vine a echar en la tierra. ¿Y qué quiero, si ya se ha encendido? 50 De un bautismo tengo que ser bautizado. ¡Y cómo me angustio hasta que se cumpla! 51 ¿Pensáis que he venido para traer paz a la tierra? Os digo: no, sino enemistad. 52 De aquí en adelante, cinco en una familia estarán divididos, tres contra dos y dos contra tres; 53 estará dividido el padre contra el hijo y el hijo contra el padre; la madre contra la hija y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra. Sermón  1398 Te aconsejo que compres oro refinado

Lucas 12,39-48

Lucas 12, 39-48 39 Pero sabed esto, que si supiese el padre de familia a qué hora el ladrón había de venir, velaría ciertamente, y no dejaría minar su casa. 40 Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá. El siervo infiel (Mt. 24.45-51) 41 Entonces Pedro le dijo: Señor, ¿dices esta parábola a nosotros, o también a todos? 42 Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente al cual su señor pondrá sobre su casa, para que a tiempo les dé su ración? 43 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. 44 En verdad os digo que le pondrá sobre todos sus bienes. 45 Mas si aquel siervo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; y comenzare a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y beber y embriagarse, 46 vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe, y le castigará duramente, y le pondrá con los infieles.  47 Aquel siervo que con

Lucas 12,35-38

Lucas 12,35-48 El siervo vigilante  35 Estén ceñidas vuestras cinturas, y vuestras lámparas encendidas; 36 y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran en seguida. 37 Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles. 38 Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, si los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos. Sermón 110 - Tened encendidas las lámparas y ceñidas las cinturas

Lucas 12, 13-21

Lucas 12, 13-21 El rico insensato  13 Le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia. 14 Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor? 15 Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. 16 También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. 17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos?  18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; 19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. 20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? 21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios. Sermón  1158: ¿Quién me ha nombrado juez entre vosotr

Mateo 22,15-21

Mateo 22, 15-21 La cuestión del tributo 15 Entonces se fueron los fariseos a deliberar cómo tenderle una trampa y sorprenderle en alguna palabra. 16 Y le enviaron los discípulos de ellos con los herodianos, diciendo: Maestro, sabemos que eres veraz, y que enseñas con verdad el camino de Dios, y que no te da cuidado de nadie, porque no miras la apariencia de los hombres. 17 Dinos, pues, qué te parece: ¿Es lícito dar tributo a César, o no? 18 Pero Jesús, conociendo la malicia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis, hipócritas? 19 Mostradme la moneda del tributo. Y ellos le presentaron un denario. 20 Entonces les dijo: ¿De quién es esta imagen, y la inscripción? 21 Le dijeron: De César. Y les dijo: Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. 22 Oyendo esto, se quedaron asombrados, y dejándole, se fueron. Sermón 78 - Dad al César lo que es del César

Lucas 12,8-12

  Lucas 12,8-12 A favor o en contra de Jesús (Mt 10,32-33; 12,32; 10,19-20; Mc 13,11)  8 Les digo, además, que a todo aquel que me reconozca delante de los demás, también el Hijo del hombre lo reconocerá delante de los ángeles de Dios. 9 Y, al contrario, si alguien me niega delante de los demás, también él será negado delante de los ángeles de Dios. 10 Si alguien habla contra el Hijo del hombre, podrá serle perdonado. Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no será perdonado. 11 Cuando los lleven a ustedes a las sinagogas o ante los magistrados y las autoridades, no se preocupen de cómo han de hablar o qué han de decir en defensa propia, 12 porque en aquel mismo momento el Espíritu Santo les enseñará lo que deban decir. Sermón 182 - Todo se les podrá perdonar a los hombres menos la blasfemia contra el Espíritu Santo

Lucas 12,1-7

Lucas 12,1-7  La levadura de los fariseos 12 En esto, juntándose por millares la multitud, tanto que unos a otros se atropellaban, comenzó a decir a sus discípulos, primeramente: Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía.  2 Porque nada hay encubierto, que no haya de descubrirse; ni oculto, que no haya de saberse. 3 Por tanto, todo lo que habéis dicho en tinieblas, a la luz se oirá; y lo que habéis hablado al oído en los aposentos, se proclamará en las azoteas. A quién se debe temer (Mt. 10.26-31) 4 Mas os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer. 5 Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a éste temed.  6 ¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartos? Con todo, ni uno de ellos está olvidado delante de Dios.  7 Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; más valéis vosotr

Lucas 11,47-54

Lucas 11, 47-54 47 «¡Ay de vosotros, porque edificáis los sepulcros de los profetas que vuestros padres mataron!  48 Por tanto, sois testigos y estáis de acuerdo con las obras de vuestros padres; porque ellos los mataron y vosotros edificáis.  49 «Por eso dijo la Sabiduría de Dios: Les enviaré profetas y apóstoles, y a algunos los matarán y perseguirán, 50 para que se pidan cuentas a esta generación de la sangre de todos los profetas derramada desde la creación del mundo,  51 desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, el que pereció entre el altar y el Santuario. Sí, os aseguro que se pedirán cuentas a esta generación.  52 «¡Ay de vosotros, los legistas, que os habéis llevado la llave de la ciencia! No entrasteis vosotros, y a los que están entrando se lo habéis impedido.»  53 Y cuando salió de allí, comenzaron los escribas y fariseos a acosarle implacablemente y hacerle hablar de muchas cosas , 54 buscando, con insidias, cazar alguna palabra de su boca. Serm

Lucas 10,1-9

Lucas 10,1-9 Jesús envía a los setenta y dos  Después de esto, el Señor escogió a otros setenta y dos[a] para enviarlos de dos en dos delante de él a todo pueblo y lugar adonde él pensaba ir. 2 «Es abundante la cosecha —les dijo—, pero son pocos los obreros. Pídanle, por tanto, al Señor de la cosecha que mande obreros a su campo. 3 ¡Vayan ustedes! Miren que los envío como corderos en medio de lobos. 4 No lleven monedero ni bolsa ni sandalias; ni se detengan a saludar a nadie por el camino. 5 »Cuando entren en una casa, digan primero: “Paz a esta casa” . 6 Si hay allí alguien digno de paz, gozará de ella; y, si no, la bendición no se cumplirá.[b] 7 Quédense en esa casa, y coman y beban de lo que ellos tengan, porque el trabajador tiene derecho a su sueldo. No anden de casa en casa. 8 »Cuando entren en un pueblo y los reciban, coman lo que les sirvan. 9 Sanen a los enfermos que encuentren allí y díganles: “El reino de Dios ya está cerca de ustedes” . Sermón 1034 Llamo a

Lucas 11,37-41

Lucas 11, 37-41 Jesús Denuncia a los Fariseos y a los Intérpretes de la Ley  37 Cuando terminó de hablar, un Fariseo Le rogó que comiera con él; y Jesús entró y se sentó a la mesa. 38 El Fariseo al ver esto, se sorprendió de que Jesús no se hubiera lavado primero antes de comer, según el ritual Judío.  39 Pero el Señor le dijo: “Ahora bien, ustedes los Fariseos limpian lo de afuera del vaso y del plato; pero por dentro están llenos de robo y de maldad.  40 Necios, el que hizo lo de afuera, ¿no hizo también lo de adentro?  41 D en más bien lo que está dentro como obra de caridad, y entonces todo les será limpio. Sermón 1039 Comer con manos impuras

Lucas 11,29-32

Lucas 11,29-32 Piden a Jesús una señal milagrosa (Mt 12,38-43; Mc 8,12) 29 Como había seguido reuniéndose mucha gente a su alrededor, Jesús volvió a tomar la palabra y dijo: — Esta gente es mala. Pide una señal milagrosa, pero no tendrá más señal que la del profeta Jonás.  30 Como Jonás fue una señal para los habitantes de Nínive, así también el Hijo del hombre será una señal para esta gente. 31 La reina del Sur se levantará en el día del juicio junto con todos los que forman esta generación, y los condenará; porque esta reina vino desde tierras lejanas a escuchar la sabiduría de Salomón, ¡y aquí hay alguien más importante que Salomón! 32 Los habitantes de Nínive se levantarán en el día del juicio junto con toda esta gente, y la condenarán; porque ellos se convirtieron al escuchar el mensaje de Jonás, ¡y aquí hay alguien más importante que Jonás! (1a lectura) Sermón 1257 Comienzo de la Carta a los Romanos Sermón 348 - No dejarán piedra sobre piedra porque no reconocis

Mateo 22,1-14

Mateo 22,1-14 Parábola de la fiesta de bodas  22 Respondiendo Jesús, les volvió a hablar en parábolas, diciendo: 2 El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo;  3 y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas éstos no quisieron venir.  4 Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas. 5 Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios;  6 y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron.  7 Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad. 8 Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas los que fueron convidados no eran dignos. 9 Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis. 10 Y saliendo los siervos por los caminos, junt

Lucas 11,27-28

Lucas 11,27-28  La verdadera felicidad  27 Mientras Jesús decía estas cosas, una mujer que estaba entre la gente exclamó: — ¡Dichosa la mujer que te dio a luz y te crió a sus pechos!  28 Jesús le contestó: — Dichosos, más bien, los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica. Sermón 1353 Los encabezamientos de los salmos I

Lucas 11,15-26

Lucas 11,15-26 15. Pero algunos de entre ellos dijeron: "Por Beelzebul, príncipe de los demonios, expulsa los demonios".  16. Otros, para ponerlo a prueba, requerían de Él una señal desde el cielo. 17. Mas Él, habiendo conocido sus pensamientos, les dijo: "Todo reino dividido contra sí mismo, es arruinado, y las casas caen una sobre otra.  18. Si pues, Satanás se divide contra él mismo, ¿cómo se sostendrá su reino? Puesto que decís vosotros que por Beelzebul echo Yo los demonios. 19. Ahora bien, si Yo echo los demonios por virtud de Beelzebul, ¿vuestros hijos por virtud de quién los arrojan? Ellos mismos serán, pues, vuestros jueces.  20. Mas si por el dedo de Dios echo Yo los demonios, es que ya llegó a vosotros el reino de Dios.  21. Cuando el hombre fuerte y bien armado guarda su casa, sus bienes están seguros.  22. Pero si sobreviniendo uno más fuerte que él lo vence, le quita todas sus armas en que confiaba y reparte sus despojos.  23. Quien no está con

Lucas 11,5-13

Lucas 11,5-13 5 Luego les dijo: — Supongan que uno de ustedes va a medianoche a casa de un amigo y le dice: “Amigo, préstame tres panes, 6 porque otro amigo mío que está de viaje acaba de llegar a mi casa, y no tengo nada que ofrecerle”. 7 Supongan también que el otro, desde dentro, contesta: “Por favor, no me molestes ahora. Ya tengo la puerta cerrada y mis hijos y yo estamos acostados. ¡Cómo me voy a levantar para dártelos!”. 8 Pues bien, les digo que, aunque no se levante a darle los panes por razón de su amistad, al menos para evitar que lo siga molestando, se levantará y le dará todo lo que necesite. 9 Por eso les digo: Pidan y Dios los atenderá, busquen y encontrarán; llamen y Dios les abrirá la puerta. 10 Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, encuentra, y al que llama, Dios le abrirá la puerta. 11 ¿Qué padre entre ustedes, si su hijo le pide pescado, le dará una serpiente? 12 ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? 13 Pues si ustedes, que son mal

Lucas 11,1-4

Lucas 11,1-4 Jesús y la oración (Mt. 6.9-15; 7.7-11)  Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.  2 Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra .  3 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 4 Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Sermones Sermón 1151: Sermón sobre el Padrenuestro I  Sermón 1152: Sermón sobre el Padrenuestro II  Sermón 1153: Sermón sobre el Padrenuestro III  Sermón 1154: Sermón sobre el Padrenuestro IV Sermón 1155: Sermón sobre el Padrenuestro V Sermón 1156: Sermón sobre el Padrenuestro VI 

Lucas 10,38-42

Lucas 10, 38-42 Jesús visita a Marta y María  38 Mientras seguían el camino, Jesús entró en una aldea, donde una mujer llamada Marta le dio alojamiento. 39 Marta tenía una hermana llamada María, la cual, sentada a los pies del Señor, escuchaba sus palabras. 40 Marta, en cambio, andaba atareada con los quehaceres domésticos, por lo que se acercó a Jesús y le dijo: — Señor, ¿te parece bien que mi hermana me deje sola con todo el trabajo de la casa? Por favor, dile que me ayude. 41 El Señor le contestó: — Marta, Marta, andas angustiada y preocupada por muchas cosas. 42 Sin embargo, una sola es necesaria. María ha elegido la mejor parte y nadie se la arrebatará. Sermón  622 - La escena de Marta y Maria Magdalena I o Sermón 1145 Marta y María I Sermón 1146 Marta y María II  Sermón  1147Marta y María III  1er lectura (Jonas 3)   1037

Lucas 10, 25-37

Lucas 10,25-37 El mandamiento más importante (Mt 22,35-39; Mc 12,28-31) 25 Por entonces, un doctor de la ley, queriendo poner a prueba a Jesús, le hizo esta pregunta: — Maestro, ¿qué he de hacer para alcanzar la vida eterna? 26 Jesús le contestó: — ¿Qué está escrito en la ley de Moisés? ¿Qué lees allí? 27 Él respondió: — Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu inteligencia; y a tu prójimo como a ti mismo.  28 Jesús le dijo: — Has respondido correctamente. Haz eso y vivirás. Parábola del buen samaritano  29 Pero el maestro de la ley, para justificar su pregunta, insistió: — ¿Y quién es mi prójimo? 30 Jesús le dijo: — Un hombre que bajaba de Jerusalén a Jericó fue asaltado por unos ladrones, que le robaron cuanto llevaba, lo hirieron gravemente y se fueron, dejándolo medio muerto. 31 Casualmente bajaba por aquel mismo camino un sacerdote que vio al herido, pero pasó de largo. 32 Y del mismo modo, un levita,

Mateo 21,33-43

Mateo 21,33-43 Parábola de los labradores criminales (Mc 12,1-12; Lc 20,9-19)  33 Escuchen esta otra parábola: Una vez un padre de familia plantó una viña, la cercó con una valla, construyó un lagar y levantó en ella una torre; luego la arrendó a unos labradores y se fue de viaje. 34 Cuando llegó el tiempo de la vendimia, envió sus criados para percibir de los labradores el fruto que le correspondía. 35 Pero los labradores, cayendo sobre los criados, golpearon a uno, mataron a otro y a otro lo apedrearon. 36 El amo envió otros criados, en mayor número que la primera vez; pero los labradores hicieron lo mismo con ellos. 37 Por último envió a su propio hijo, pensando: “A mi hijo lo respetarán”. 38 Pero cuando los labradores vieron que se trataba del hijo del amo, se dijeron: “Este es el heredero. Matémoslo, y apoderémonos de su herencia”. 39 Y, echándole mano, lo arrojaron fuera de la viña y lo asesinaron. 40 Por tanto, cuando venga el dueño de la viña, ¿qué hará con aque

Lucas 10,17-24

Lucas 10,17-24  Regreso de los setenta y dos enviados  17 Los setenta y dos volvieron llenos de alegría, diciendo: — ¡Señor, hasta los demonios nos obedecen en tu nombre! 18 Jesús les contestó: — He visto a Satanás que caía del cielo como un rayo. 19 Les he dado a ustedes autoridad para que pisoteen las serpientes, los escorpiones y todo el poder del enemigo, sin que nada ni nadie pueda dañarlos. 20 Pero, aun así, no se alegren tanto de que los espíritus malignos los obedezcan como de que los nombres de ustedes estén escritos en el cielo. Alegría de Jesús (Mt 11,25-27; 13,16-17) 21 En aquel mismo momento, el Espíritu Santo llenó de alegría a Jesús, que dijo: — Padre, Señor del cielo y de la tierra, te alabo porque has ocultado todo esto a los sabios y entendidos y se lo has revelado a los sencillos. Sí, Padre, así lo has querido tú. 22 Mi Padre lo ha puesto todo en mis manos y nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y

Lucas 10,13-16

Lucas 10,13-16   Lamento por las ciudades rebeldes (Mt 10,40; 11,20-24) 13 ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran realizado los milagros que se han realizado en medio de ustedes, ya hace mucho tiempo que sus habitantes se habrían convertido y lo habrían demostrado llevando luto y ceniza. 14 Por eso, Tiro y Sidón serán tratados en el juicio con más clemencia que ustedes. 15 Y tú, Cafarnaún, ¿crees que vas a ser encumbrada hasta el cielo? ¡Hasta el abismo, serás precipitada! 16 El que los escuche a ustedes, es como si me escuchara a mí; el que los rechaze a ustedes, es como si me rechazara a mí; y el que me rechace a mí, es como si rechazara al que me envió. Sermón  461 - Ay de ti, Corozain, ay de ti, Betsaida

Lucas 10,1-12

Lucas 10,1-12 Los setenta y dos enviados (Mt 9,37) 1Después de esto, el Señor escogió también a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos delante de él a todos los pueblos y lugares a donde él pensaba ir. 2 Les dijo: — La mies es mucha, pero son pocos los obreros. Por eso, pídanle al dueño de la mies que mande obreros a su mies.  3 ¡Póngase en marcha! Yo los envío como corderos en medio de lobos.  4 No lleven monedero, zurrón, ni calzado; y no se detengan tampoco a saludar a nadie en el camino. 5 Cuando entren en alguna casa, digan primero: “Paz a esta casa” . 6 Si los que viven allí son gente de paz, la paz del saludo quedará con ellos; si no lo son, la paz se volverá a ustedes. 7 Quédense en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan, porque el que trabaja tiene derecho a su salario. No vayan de casa en casa. 8 Cuando lleguen a un pueblo donde los reciban con agrado, coman lo que les ofrezcan. 9 Curen a los enfermos que haya en él y anuncien: “El reino d

Lucas 9, 57-62

Lucas 9,57-62 Condiciones del discipulado (Mt 8,19-22)  57 Mientras iban de camino, dijo uno a Jesús: — Estoy dispuesto a seguirte adondequiera que vayas. 58 Jesús le contestó: — Las zorras tienen guaridas y los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre ni siquiera tiene dónde recostar la cabeza. 59 A otro le dijo: — Sígueme . A lo que respondió el interpelado: — Señor, permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre. 60 Jesús le contestó: — Deja que los muertos entierren a sus muertos. Tú dedícate a anunciar el reino de Dios. 61 Otro le dijo también: — Estoy dispuesto a seguirte, Señor, pero permíteme que primero me despida de los míos. 62 Jesús le contestó: — Nadie que ponga su mano en el arado y mire atrás es apto para el reino de Dios. Sermón 324 - San Francisco de Asis

Lucas 9, 51-56

Lucas 9,51-56 Los samaritanos rechazan a Jesús 51 Cuando ya iba acercándose el tiempo de su Pascua, Jesús tomó la firme decisión de dirigirse a Jerusalén. 52 Envió por delante mensajeros que entraron en una aldea de Samaría para prepararle alojamiento. 53 Pero como Jesús se dirigía a Jerusalén, los samaritanos se negaron a recibirlo. 54 Al ver esto, los discípulos Santiago y Juan dijeron: — Señor, ¿ordenamos que descienda fuego del cielo y los destruya? 55 Pero Jesús, encarándose con ellos, los reprendió con severidad. 56 Y se fueron a otra aldea. Sermón 1201: Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo   Sermón  22 - La división de los cristianos  o bien Sermón  1136¿Podemos invitar a comer a un gay con su pareja en nuestra casa?

Mateo 18, 1-5

Mateo 18,1-5 El más importante en el Reino (Mc 9,33-37; Lc 9,46-48)  1 En aquella ocasión, los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: — ¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?  2 Jesús llamó a un niño y, poniéndolo en medio de ellos, 3 dijo: — Les aseguro que, si no cambian de conducta y vuelven a ser como niños, no entrarán en el reino de los cielos. 4 El más importante en el reino de los cielos es aquel que se vuelve pequeño como este niño. 5 Y el que recibe en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe. Sermón  518 - La bondad de los Ángeles de la Guarda Sermón  446 - Reflexiones ante la estatua de un angel

Mateo 21, 28-32

Mateo 21, 28-32 Parábola de los dos hijos  28 — ¿Qué les parece? Una vez, un hombre que tenía dos hijos le dijo a uno de ellos: “Hijo, hoy tienes que ir a trabajar a la viña”. 29 El hijo contestó: “No quiero ir” . Pero más tarde cambió de idea y fue. 30 Lo mismo le dijo el padre al otro hijo, que le contestó: “Sí, padre, iré” . Pero no fue. 31 Díganme, ¿cuál de los dos cumplió el mandato de su padre? Ellos respondieron: — El primero . Y Jesús añadió: — Pues les aseguro que los recaudadores de impuestos y las prostitutas van a entrar en el reino de Dios antes que ustedes.  32 Porque vino Juan mostrando con su vida cómo se debe cumplir la voluntad de Dios, y ustedes no le creyeron; en cambio, sí le creyeron los recaudadores de impuestos y las prostitutas. Y ustedes lo vieron, pero ni aun así cambiaron de actitud dándole crédito. Sermón 828 La parábola de los dos hijos enviados a trabajar 829 830