Ir al contenido principal

Juan 11,45-56


Juan 11,45-56
El complot para matar a Jesús (Mt. 26.1-5; Mr. 14.1-2; Lc. 22.1-2) 

45 Entonces muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en él. 
46 Pero algunos de ellos fueron a los fariseos y les dijeron lo que Jesús había hecho. 
47 Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el concilio, y dijeron: ¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchas señales. 
48 Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación. 
49 Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada; 
50 ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca. 51 Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación; 
52 y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos. 
53 Así que, desde aquel día acordaron matarle. 
54 Por tanto, Jesús ya no andaba abiertamente entre los judíos, sino que se alejó de allí a la región contigua al desierto, a una ciudad llamada Efraín; y se quedó allí con sus discípulos. 
55 Y estaba cerca la pascua de los judíos; y muchos subieron de aquella región a Jerusalén antes de la pascua, para purificarse. 
56 Y buscaban a Jesús, y estando ellos en el templo, se preguntaban unos a otros: ¿Qué os parece? ¿No vendrá a la fiesta?

1640 Cristología, I parte http://bit.ly/2DIbOSX


 1324- Y se encarnó por obra del Espíritu Santo reflexiones-año 2017 http://bit.ly/2v7J2FL
 (Juan 8, 21-30)

1222-Como protegerse del mal http://bit.ly/2JnfhqO

Entradas populares de este blog

Lucas 5,12-16

Lucas 5,12-16 Jesús sana a un leproso (Mt. 8.1-4; Mr. 1.40-45)  12 Sucedió que estando él en una de las ciudades, se presentó un hombre lleno de lepra, el cual, viendo a Jesús, se postró con el rostro en tierra y le rogó, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.  13 Entonces, extendiendo él la mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante la lepra se fue de él. 14 Y él le mandó que no lo dijese a nadie; sino ve, le dijo, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación, según mandó Moisés, para testimonio a ellos.  15 Pero su fama se extendía más y más; y se reunía mucha gente para oírle, y para que les sanase de sus enfermedades.  16 Mas él se apartaba a lugares desiertos, y oraba.  1015-Charla en Coatzacoalcos http://bit.ly/2FmZxV0  1016-Charla acerca de la obediencia al Obispo http://bit.ly/2Rkrsfq

Lucas 13,31-35

Lucas 13,31-35 (Mt. 23.37-39)  EL ZORRO HERODES. Lamento de Jesús sobre Jerusalén 31 En ese momento se acercaron algunos fariseos, para decirle: “¡Sal, vete de aquí, porque Herodes te quiere matar”. 32 Y les dijo: “Id a decir a ese zorro: He aquí que echo demonios y obro curaciones hoy y mañana; el tercer día habré terminado. 33 Pero hoy, mañana y al otro día, es necesario que Yo ande, porque no cabe que un profeta perezca fuera de Jerusalén”. ¡AY DE JERUSALÉN! 34 Jerusalén, Jerusalén, tú que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados, ¡cuántas veces quise Yo reunir a tus hijos, como la gallina reúne su pollada debajo de sus alas, y vosotros no lo habéis querido! 35 Ved que vuestra casa os va a quedar desierta. Yo os lo digo, no me volveréis a ver, hasta que llegue el tiempo en que digáis: “¡Bendito el que viene en nombre del Señor!” 634 - Jerusalén como símbolo del alma http://bit.ly/2owisqf

Lucas 12,8-12

  Lucas 12,8-12 A favor o en contra de Jesús (Mt 10,32-33; 12,32; 10,19-20; Mc 13,11)  8 Les digo, además, que a todo aquel que me reconozca delante de los demás, también el Hijo del hombre lo reconocerá delante de los ángeles de Dios. 9 Y, al contrario, si alguien me niega delante de los demás, también él será negado delante de los ángeles de Dios. 10 Si alguien habla contra el Hijo del hombre, podrá serle perdonado. Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no será perdonado. 11 Cuando los lleven a ustedes a las sinagogas o ante los magistrados y las autoridades, no se preocupen de cómo han de hablar o qué han de decir en defensa propia, 12 porque en aquel mismo momento el Espíritu Santo les enseñará lo que deban decir. Sermón 182 - Todo se les podrá perdonar a los hombres menos la blasfemia contra el Espíritu Santo