Ir al contenido principal

Mateo 6,7-15


Mateo 6, 7-15


7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.
8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.
9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;
15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.

Google Drive

Sermón 1462 La Jerusalén Celestial I

Sermón 883 Cuarenta días en el desierto III

Sermón 84 - Cuando vayas a rezar, entra en tu habitación y ora a tu Padre que ve en lo escondido

Sermón 1152 Sermón sobre el Padrenuestro II

En Ivoox

Sermón 1462 La Jerusalén Celestial I

Sermón 883 Cuarenta días en el desierto III

Sermón 1152 Sermón sobre el Padrenuestro II

Entradas populares de este blog

Lucas 5,12-16

Lucas 5,12-16 Jesús sana a un leproso (Mt. 8.1-4; Mr. 1.40-45)  12 Sucedió que estando él en una de las ciudades, se presentó un hombre lleno de lepra, el cual, viendo a Jesús, se postró con el rostro en tierra y le rogó, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.  13 Entonces, extendiendo él la mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante la lepra se fue de él. 14 Y él le mandó que no lo dijese a nadie; sino ve, le dijo, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación, según mandó Moisés, para testimonio a ellos.  15 Pero su fama se extendía más y más; y se reunía mucha gente para oírle, y para que les sanase de sus enfermedades.  16 Mas él se apartaba a lugares desiertos, y oraba.  1015-Charla en Coatzacoalcos http://bit.ly/2FmZxV0  1016-Charla acerca de la obediencia al Obispo http://bit.ly/2Rkrsfq

Apocalipsis 11,19a.12,1-6a.10ab

 Apocalipsis 11, 19. 12, 1-6.10 19 Entonces fue abierto el Templo de Dios, el que está en el cielo, y fue vista en su Templo el arca de su Alianza; y hubo relámpagos y voces y truenos y terremoto y pedrisco grande. LA LUCHA CON EL DIABLO Y ANTICRISTO  Apocalipsis 12 LA MUJER Y EL DRAGÓN.  1 Y una gran señal apareció en el cielo: una mujer revestida del sol y con la luna bajo sus pies y en su cabeza una corona de doce estrellas, 2 la cual, hallándose encinta, gritaba con dolores de parto y en las angustias del alumbramiento. 3 Y vióse otra señal en el cielo y he aquí un gran dragón de color de fuego, con siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas. 4 Su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó a la tierra. El dragón se colocó frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo luego que ella hubiese alumbrado. 5 Y ella dio a luz a un hijo varón, el que apacentará todas las naciones con ...

Lucas 9, 51-62

Lucas 9, 51-62 IV. VIAJE A JUDEA Y ACTIVIDAD EN JERUSALÉN (9,51 - 21,38) LOS SAMARITANOS LE NIEGAN HOSPEDAJE. Jesús reprende a Jacobo y a Juan 51 Como se acercase el tiempo en que debía ser quitado, tomó resueltamente la dirección de Jerusalén. 52 Y envió mensajeros delante de sí, los cuales, de camino, entraron en una aldea de samaritanos para prepararle alojamiento. 53 Mas no lo recibieron, porque iba camino de Jerusalén. 54 Viendo (esto) los discípulos Santiago y Juan, le dijeron: “Señor, ¿quieres que mandemos que el fuego caiga del cielo, y los consuma?” 55 Pero Él, habiéndose vuelto a ellos los reprendió. 56 Y se fueron hacia otra aldea. EL SEGUIMIENTO DE JESÚS. Los que querían seguir a Jesús (Mt. 8.18-22) 57 Cuando iban caminando, alguien le dijo: “Te seguiré a donde quiera que vayas”. 58 Jesús le dijo: “Las raposas tienen guaridas, y las aves del cielo, nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene donde reclinar la cabeza”. 59 Dijo a otro: “Sígueme”. Este le di...